Tal vez me precipite demasiado al distinguir este thriller de 2002 como la mejor película de Christopher Nolan, dado que me faltan por visualizar la trilogía de Batman, "Memento" y por supuesto, "Tenet". Sin embargo, del resto de películas de su autoría que he visto, "Insomnia" (o "Insomnio", castellanizado) es la que más me convence, y contemplo en ella una pequeña joya muy alejada de los cánones de su director. Tal vez por eso me guste. Porque lo cierto es que a mi me sucede con Nolan lo que a muchos les sucede con Tarantino o Kubrick: no lo pillo por ningún lado. Cederé un poco diciendo que no me parece mal director, al contrario, en ese campo es un maestro indiscutible, un genio de lo visual actualmente, sin embargo, sus películas nunca me llenan. Se quedan a medio camino del entretenimiento y el aburrimiento, y no logro conectar con ellas.
Cuando veo una película de Nolan veo películas efectistas: escenas de acción impecables que se cruzan con tediosos melodramas generalmente protagonizados por un hombre solitario, muchas veces viudo ("Inception", "The prestigie", "Memento", "Interstellar", en serio Nolan, ¿que te pasa?) que arrastra problemas y confrontaciones del pasado y debe sobrevivir con esos fantasmas a una aventura insólita, apoyada siempre en un guión tan original como rebuscado, complicado y carente de gancho. Su estructura es muy repetitiva y por ende, una vez la he visto en una película no puedo tomarme en serio el resto de su filmografía. Me gustó mucho "Interstellar", pero el resto no. Y temo que de haber visto antes "Inception" no me hubiese gustado luego "Interstellar". Reconozco eso sí, que le va mucho mejor con el montaje que con el guión para dar giros en la película y sorprender al espectador, como ocurre en "The prestigie", pero claro, eso es mérito de Lee Smith. Sin embargo, entre toda su filmografía si hay una película que me gusta bastante y que curiosamente suelen tildar cómo su obra menor. Es como lo que a muchos le pasan con "Jackie Brown" de Tarantino, solo que "Insomnia" sí es buena.
Y es que "Insomnia" se aleja de los railes de su director para ofrecernos una historia abrumadora, inquietante y tortuosa, todo bajo una atmósfera terrorífica y en la que el director juega con el tiempo en primera persona, sin necesidad de maquinaria astrofísica o presupuestos estratosféricos. Una película que según entra, parece un thriller de domingo tarde en Antena 3, pero con el pasar de las escenas se eleva a una notable mezcla de Seven y Fargo.
Cómo he dicho antes, una de las cosas que más me gusta de esta película es como juega con el tiempo, pero antes, situémonos: en "Insomnia" se nos presenta un remake de una película nórdica de algunos años antes, en la que un policía (aquí enfrentado por Al Pacino) debe hallar al culpable del asesinato de una joven en una localidad dónde nunca se pone el sol. Y eso es un punto interesante, porque de esta manera el ambiente alcanza cotas de magistralidad: las consecuencias de este hecho no son meramente ambientales, es decir, la película aparte de ofrecernos un entorno terrorífico, que difiere a las películas usuales de crímenes en las que las escenas más terroríficas se suceden de noche aquí tenemos una película completamente iluminada, a la sombra del día. Este hecho es lo que provoca al protagonista un terrible insomnio que le impide aclarar su mente, su conciencia. Y es que, cómo era de esperar, en esta película Nolan también sitúa al personaje al borde con sus problemas personales que le hacen tiritar en su mundo profesional. Sin embargo, aquí resulta mucho más interesante, pues el problema aparece al inicio de la película y el protagonista ha de enfrentarse a este durante todo el metraje de la misma. Es decir: estamos acompañando al protagonista en una carrera a contrareloj, de la que sabemos como ha iniciado y también sospechamos como va a acabar pero en cualquier momento puede venirse a bajo. Obviamente el trabajo de Nolan con la cámara y la fotografía es esencial, pero el plato fuerte viene de un Al Pacino extenuante, agotado, que transmite más de lo que cualquier otro actor podría transmitir en ese mismo papel. El trabajo que hace en "Insomnia" lleva al espectador a cogerle de la mano y acompañarle en la caza del temible asesino: Robin Williams. Este también traza un papel magistral, que borda lo terrorífico en
un papel aparentemente afable: aquí se emplea la de Seven: ¿acaso el fin
justifica los medios? ¿Conviene llevar a la cárcel a un momentáneo
inocente que en un futuro se tornará un psicópta, y liberar al asesino
que siempre mostró una personalidad apacible? Williams es el engranaje
para que una buena película sobre un asesino se convierta en un
ejercicio filosófico, de aparente respuesta simple, pero que corre el
peligro de caer en un debate intenso y maquiavélico. Sobra decir que
Williams era un actor genial, y que verlo al lado de Al Pacino es uno de
los gustos cinematográficos más soberbios de la historia del séptimo
arte. La pareja es respaldada por Hillary Swank en un papel normalito,
que no aporta demasiado pero tampoco la excede metraje como para
desacreditar el film. También rodean al trío una serie de personajes
secundarios esteriotípicos, pero que en la atmósfera deprimente y helada
de Nolan cobran sentido y gracia.
Respecto al tiempo, llevo refiriendome a ello en todo el párrafo anterior: el
tiempo es en primera persona, puesto vemos los hechos como suceden
acompañando al protagonista, sin embargo, es tratado con magistralidad
haciéndonos parecer una película de hora y media una santada de tres o
más horas: el tiempo pasa muy lento, como los días (para el personaje de
Al Pacino parece que no llega el momento de descansar, y aquí se
demuestra a la perfección lo que quiero decir), que es todavía más
ralentizado por los temas musicales y las escenas en silencio. Nolan es
un director que presta mucha atención al sonido, y aquí más que nunca:
evita los ruidos innecesarios, para lograr un ambiente hostil, muerto y
axfisiante. Se me ocurre a priori la escena en la que Al Pacino entra en
la casa del asesino y este le espera afuera, de perfil, respirando
lenta y tensamente a que su enemigo de algún paso en falso, y viceversa.
El tiempo en Nolan también representa los problemas personales: la falta de tiempo o el exceso de este, como se ralentiza con las tragedias y se apresura con los goces, etcétera. Aquí el tiempo no es una mujer o una familia: aquí es vida. La película traza un mensaje sobre la vida y la juventud, sobre como si esta cae en malas manos se desvanece. Son los adultos los que deben preparar a la juventud para el futuro, creando de antemano un mundo mejor, sirviendo de inspiración (como lo es Al Pacino para Hillary Swank) y librando el mundo de todos los peligros posibles. Además, la juventud es todavía más efímera que la vida, y eso ha de tratarse con cuidado.
Concluyendo: Insomnio es una película magistral, que juega con el tiempo de manera diferente y mucho más cuidada al resto de películas de Nolan, aportándonos un relato lento, tal vez tedioso por momentos, pero necesario, con un manejo del suspense que viene precedido por el silencio y la soledad que transmite la atmósfera de la película. La cinta alcanza la gloria con las interpretaciones de los protagonistas, y resulta un relato cruel y duro de la lucha entre la vida y el trabajo, así cómo de los peligros que acechan en el futuro. En este film, Nolan emplea la más absoluta sencillez para entregarnos un trabajo único, llano e impecable de un Nolan que tristemente se iría por las ramas en el futuro.
Atte: Pibón del Barroco
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